NEWS

La contaminación lumínica, un peligro que debemos evitar

22 March, 2018, 9:24 AM
Facebook
Twitter
Pinterest
Email

Con la primavera empezando, los cultivadores se preparan para la temporada de siembra en exterior. Terrazas, balcones, jardines… cualquier lugar es bueno para cultivar marihuana cuando se cuenta con todo lo necesario. Buenas semillas, un buen sustrato, abonos… disponemos de todo lo necesario, pero nos olvidamos de algo importante, un peligro que puede marcar el desarrollo final. Estamos hablando de la contaminación lumínica.

La contaminación lumínica se define como la emisión de un flujo luminoso de fuentes artificiales nocturnas en intensidades, direcciones, rangos espectrales u horarios que afectan a las actividades biológicas de las plantas. Resumiendo más, se trata de todo tipo de luz exterior en el fotoperíodo nocturno, principalmente farolas y cualquier otro tipo de alumbrado exterior.

El cannabis, al ser una especie fotodependiente, depende de los fotoperíodos para completar sus ciclos. Crece cuando las horas de luz crecen, y florece cuando las horas de luz decrecen. A partir del solsticio de verano, que se produce el 21 de junio en el hemisferio norte, las horas de luz empiezan a disminuir y las plantas reciben una señal que les indica que deben florecer antes de la llegada del otoño.

Es por ésto que cualquier tipo de contaminación lumínica es suficiente para que las plantas no reciban esta señal, al recibir siempre una cantidad de luz superior a la natural. En la fase de crecimiento, la contaminación lumínica no es relevante, pero sí lo es en floración. Plantas que no florecen o incluso se estresan llegando a producir flores macho son algunas de las consecuencias.

Así que siempre a la hora de buscar el mejor sitio para ubicar el cultivo, se debe tener en cuenta si tendremos contaminación lumínica o no. Es tan sencillo como esperar a que anochezca en el lugar destinado a las plantas y ver si algún tipo de iluminación les puede afectar. Existe un truco para saber si la intensidad de alguna luz es suficiente para considerarse contaminación, y es intentar leer las letras grandes de un periódico o revista. Siempre que sea posible, debemos tomar medidas, como cambiar el lugar de cultivo o usar algún tipo de malla de ocultación.

Si con todo no podemos eliminar del todo la contaminación lumínica, siempre se puede optar por variedades autoflorecientes, plantas a las que no les afecta el fotoperíodo y florecen sin problemas aún recibiendo grandes cantidades de luz. Desde luego no llegan a alcanzar el tamaño ni producción de una variedad fotodependiente, pero en cambio nos evitaremos sustos como plantas estresadas que por producir alguna flor macho, nos pueda arruinar todo el cultivo.

Compartir Post:

Publicación relacionada

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN

Ingrese su dirección de correo electrónico y reciba actualizaciones de La Marihuana.

te podría gustar

Publicación popular