La crisis humanitaria que se vive en Honduras, Nicaragua y Venezuela ha movilizado a la sociedad civil de una forma nunca vista. La región está convulsionada y las fronteras, más activas que nunca. En Centroamérica, dos contingentes con miles de personas se dirige a Estados Unidos con intenciones de instalarse allí, a pesar de las serias advertencias del presidente Donald Trump, quien no dudará en reprimir.
En Sudamérica, la imparable inflación que golpea a la Venezuela de Nicolás Maduro ha expulsado del país a cientos de miles de personas, en una diáspora continental que no tiene precedentes, por su masividad. Se sabe que los pueblos migrantes tienen siempre las de perder, y que llevan en sus mochilas una colección de problemas sociales. Uno de ellos es la discriminación por consumir drogas o, simplemente, marihuana.
La caravana migrante que se dirige al gran país del norte ha visto como 75 de ellos han sido detenidos en México por delitos de drogas, la mayoría, por consumo de marihuana. El dato lo proporcionó el director de la policía municipal de Tijuana, Mario Martínez Martínez, lugar donde fueron las aprehensiones.
El uniformado explicó que de los encerrados, un 75% ha sido por consumo de enervantes, en este caso la marihuana, mientras que otros fueron apresados por alterar el orden público e ingerir bebidas alcohólicas en vías públicas.
También detalló que dos fueron detenidos por una riña entre ambos, otro cayó después de ingresar a una tienda departamental y robar un pantalón, y uno más se aseguró por ultrajes a la autoridad.
“Tengo entendido que el día de ayer detuvieron a una persona por posesión de crack, no tengo la información completa en este momento”, afirmó. El miércoles pasado fueron aseguradas dos personas en Camino Verde, en un lugar conocido como picadero, “tenían 24 horas de haber llegado y ya estaban en estos lugares problemáticos”, agregó el policía.
Por otra parte, durante la madrugada del martes se registró la detención de un periodista, quien se encontraba dentro de la Unidad Deportiva Benito Juárez, mientras consumía bebidas alcohólicas y aparentemente se hacía pasar por un migrante más del albergue. El periodista fue detenido por elementos municipales y puesto a disposición de la oficina de migrantes. Martínez Martínez insistió en que permanecerán pendientes a todas las actividades que realicen los centroamericanos, y en caso de tener que intervenir, lo harán.
En Colombia pasó algo similar
En Colombia ocurrió algo similar, aunque los protagonistas fueron migrantes venezolanos. Cabe destacar que Colombia es el principal destino de las personas que escapan al gobierno de Maduro. En la ciudad de Cali, al oeste del continente, casi sobre el océano Pacífico, fueron incautados seis kilos de marihuana en el interior de un campamento venezolano que está instalado cerca de la Terminal de Transportes.
Andrés Villamizar, secretario de seguridad de Cali, se refirió sobra la incautación y afirmó: “Los responsables serán judicializados y se pedirá su expulsión del país”.
“Quiero destacar que la inmensa mayoría de venezolanos que llegan a Cali son personas de bien, trabajadores y respetuosos de la ley que viven una situación difícil. A la pequeña minoría que decide cometer delitos e infringir las normas de convivencia le debe quedar claro que tomaremos todas las medidas necesarias, incluyendo su expulsión del país”, destacó Villamizar.
Por Rama
