Una petición de legalización en Kenia de la marihuana, conocida popularmente como el bhang, se pidió el jueves al comité del Senado diciendo que la hierba puede curar hasta 6,077 condiciones médicas.
Al presentar su petición ante el comité de la Salud en el edificio del parlamento, el investigador Gwada Ogot (foto) dijo el presidente y senador Migori Wilfred Machage que la marihuana no sólo tiene enormes ” beneficios medicinales, sino también usos industriales ‘masivos’. Dijo que es hora de que Kenia despenalice y también revise su sistema de categorización de plantas. Ogot denomina el sistema actual de prohibición de la marihuana “viejo y anticuado”.
“Ya es la hora de que el cannabis sea legal aquí con nosotros. Tiempo base, cíclico y coincide con la edad de luz y conocimiento. El cannabis es la planta de Dios, un regalo a la humanidad al igual que los muchos minerales que tiene reservados para Kenia. Nadie puede detener esto “, dijo.
Ogot, que hizo su presentación ante un comité tranquilo y atento, dijo que Kenia criminaliza el uso de la hierba debido a la ignorancia. El dijo: “Este esfuerzo por legalizar el cannabis en Kenia es un primer paso hacia el logro consciente medicinal e autosuficiencia industrial a nivel nacional como a nivel continental.”
“También es una declaración a las naciones occidentales de Kenia y África que han alcanzado la mayoría de edad, ya que son ellos los que precipitaron la prohibición.” Ogot añadió, “El cannabis industrial ofrece a África una base de materia prima completa y valiosa, necesaria para la transformación de un consumo neto de bienes y mercancías importadas a un productor neto y exportador “.
Para respaldar su petición, Ogot que admitió fumar bhang durante su adolescencia, dijo que países de Europa y Asia, así como en algunos estados de los EE.UU. han legalizado el uso de la marihuana. Enumeró Colombia, México, República Checa, Costa Rica, Irlanda, Australia, Jamaica y Alemania que han descriminalizado la hierba.
El Senador Machage dijo que el comité investigará el asunto. “No es trabajo del Senado penalizar su forma de pensar”, dijo.
