La ola legalizadora de la marihuana en Estados Unidos no se detiene y los emprendedores del cannabis en Vermont (noreste) ya se frotan las manos.
Así lo informa el portal VTDigger, en un artículo que cuenta cómo los emprendedores esperanzados del cannabis en Vermont se preparan para el nuevo mercado legal.
Uno de ellos es Tito Bern, quien espera cultivar cannabis en una propiedad que compró recientemente en el condado de Addison.
También espera vender su producto en una tienda en algún lugar de Burlington, la ciudad más cercana.
El hombre que busca entrar al negocio del cannabis en Vermont ya está hablando con los propietarios de edificios en la ciudad sobre espacios para su potencial tienda de cannabis
Y está considerando comprar un espacio minorista propio.
Bern es propietario de Bern Gallery, un negocio de soplado de vidrio en Burlington, y cree que, ahora, “todo el mundo gira en torno al cannabis”.
Durante años, ha cultivado hierba para él y para otros, inscripto como paciente en el mercado del uso medicinal del cannabis en Vermont.
“Ser emprendedor es definitivamente mi inspiración número uno, así que, naturalmente, ser emprendedor en este nuevo mercado regulado y con impuestos es súper emocionante para mí”, dijo Bern.
“No puedo esperar para traer cannabis orgánico real al mundo”, agregó.
Bern es uno de los muchos emprendedores que esperan abrir un negocio de marihuana el próximo año, cuando esté programado el lanzamiento del mercado legal de cannabis en Vermont.
Aún falta más de un año para que los establecimientos minoristas de cannabis puedan comenzar a vender sus productos al público, en octubre de 2022.
Sin embargo, muchos ya se están preparando para solicitar licencias y establecer una tienda.
Tim también quiere aprovechar la legalización del cannabis en Vermont
Otro de los interesados en invertir en el negocio del cannabis en Vermont es Tim Fair, un abogado con sede en Burlington que ya trabaja en el rubro.
El hombre dice que su firma ha estado en contacto con 180 personas interesadas en abrir empresas de cannabis en Vermont.
Si bien los minoristas de cannabis no podrán solicitar licencias hasta septiembre de 2022, Fair alienta a los solicitantes a configurar sus negocios con anticipación.
Dice que, de esa manera, estarán “listos para comenzar” el día en que presenten sus solicitudes.
“Recomendamos a nuestros clientes que sea mejor que tengan lista la puerta de su dispensario”, dijo.
“Me refiero a procedimientos operativos estándar redactados, personal contratado, credenciales de identificación hechas, capacitaciones completas”.
“Queremos poder enviar las solicitudes de nuestros clientes con sus proyectos listos para ejecutarse”, dijo Fair.
Es la Junta de Control de Cannabis en Vermont, el organismo recién designado encargado de regular el mercado de marihuana del estado, la que determine quién obtiene la licencia.
La junta también será responsable de redactar varias regulaciones de la industria en los próximos meses.
Así como recomendar un sistema de licencias y tarifas para las empresas de cannabis en Vermont que tendrá que ser aprobado por la Legislatura el próximo año.
Si bien la junta aún tiene que tomar decisiones formales sobre su enfoque de concesión de licencias, ha señalado que dará prioridad al apoyo a los pequeños cultivadores de marihuana.
Cannabis en Vermont, más equidad social
En una entrevista, James Pepper, presidente de la junta, señaló que es solo cuestión de tiempo antes de que ocurra la legalización federal del cannabis.
Con un mercado de cannabis a nivel nacional en el horizonte, dijo que la industria del cannabis en Vermont tendrá dificultades para competir con otros estados “desde una base puramente de volumen”.
En lugar de depender de unos pocos cultivadores de cannabis más grandes, Pepper dijo que Vermont debería centrarse en tener “un ecosistema diversificado de cultivadores pequeños y artesanales”.
Un modelo similar a sus industrias de cerveza artesanal y queso, que lo distinguirán.
“Necesitamos construir un ecosistema diversificado que permita a Vermont prosperar cuando nuestras fronteras estatales ya no sean barreras al movimiento, y pueda tener comercio interestatal con cannabis”, dijo.
Es en ese sentido que, además de presionar por topes de producción de cannabis, la Asociación de Cultivadores de Vermont también aboga por un sistema especial de “licencias artesanales” para pequeñas empresas que desean cultivar y vender sus propios productos.
Otros funcionarios del estado del sureste están trabajando para poner en marcha un programa de equidad social que tiene como objetivo ayudar a la población afrodescendiente y a otras personas perjudicadas por leyes de marihuana.
La asistencia consiste en facilitar a esas personas a abrir negocios en el nuevo mercado del cannabis en Vermont.
Los préstamos y subvenciones serán financiados por un nuevo fondo de “Desarrollo comercial del cannabis” en Vermont creado por la legislación.
Jimi Smith es de Colchester y tiene experiencia previa en el cultivo de cannabis en el mercado negro.
Gracias a esas asistencias espera abrir un dispensario y un negocio de cultivo de cannabis en el condado de Chittenden.
El hombre trabaja con Fair y dijo que le gustaría que su negocio atienda a personas de bajos ingresos con problemas de salud.
Smith es una de esas personas que tiene condenas previas por cultivo, fabricación y posesión de cannabis.
Dijo que ha tenido dificultades para encontrar empleo como persona negra con antecedentes penales y que le gustaría contratar miembros de la comunidad en su nuevo negocio.
“Quiero darles una oportunidad a las personas que se parecen a mí”, dijo Smith.
