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¿Cómo hacer tus propias semillas de cannabis?

17 October, 2022, 12:00 PM
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Las semillas son el método de reproducción vegetal más común en la inmensa mayoría de especies vegetales. Y en nuestro artículo de hoy te enseñaremos a hacer cruces de marihuana y todo lo que debes tener en cuenta.

Los cruces de marihuana

Obtener miles de semillas es muy económico y apenas se necesitan conocimientos. Ya otro tema es el trabajo de selección que pueda haber detrás de una semilla, algo que puede llevar años.

Las grandes variedades de la historia en muy pocas ocasiones son fruto de la casualidad. Cepas como por ejemplo la Skunk, la genética más influyente de la historia, se desarrollaron tras muchos años de trabajo y con selecciones de miles de ejemplares.

Porque es muy sencillo reproducir una Skunk. Pero lo complicado es crearla desde cero partiendo de dos sativas de México y Colombia, y una Índica afgana.

No obstante, se pueden obtener unas semillas de calidad de un simple cruce. Cuando los padres son buenos, la descendencia tiene grandes probabilidades de ser buena.

Tipos de semillas

Las semillas pueden ser feminizadas, es decir que aseguran en un 99% plantas hembra, o regulares o también las de toda la vida, de las que pueden salir plantas hembra y plantas macho.

Pese a lo que pueda parecer, las semillas regulares son más difíciles de hacer por todo el trabajo de selección que hay tras ellas.

Las feminizadas, en cambio, aunque requieren aplicaciones con productos químicos con cantidades muy específicas, parten normalmente de clones elite previamente seleccionados.

En este post os vamos a enseñar los pasos a seguir para que puedas hacer tus propias semillas partiendo de semillas regulares.

Lógicamente, puesto que las semillas no serán para comerciar, tampoco será necesario hacer un gran trabajo de selección, ni testeos para comprobar la homogeneidad, ni tasas de germinación.

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Se suele decir que cuando dos buenas plantas se unen, el resultado será una buena planta. Así que nos guiaremos un poco por nuestra intuición.

Selección de la madre

Seleccionar una madre es lo más fácil. No pretendemos tampoco hacer una selección que pase a la historia como la UK Exodus Cheese, Critical Mass Bilbo, Amnesia…

Cuantas más semillas germinemos, más posibilidades tendremos que encontrar una excelente madre. Pero germinando un paquete de 3, 5 o 10 semillas puede ser suficiente para encontrar una buena planta.

Guíate por tus gustos y quédate con la que tenga más cualidades que te agraden. Puede ser por producción, vigor, potencia, sabor, olor, tiempo de floración…

Si tienes la posibilidad de conseguir algún clon elite de los muchos que circulan entre círculos de cultivadores, sería también una gran opción para ahorrarse el trabajo de seleccionar una buena madre.

Selección del padre

Seleccionar el padre nos llevará a germinar varias semillas regulares y confiar en que al menos una de ellas sea macho. Si salen más, pues mucho mejor.

En una hembra es muy fácil apreciar rasgos como sabor, aroma o efectos. Pero en un macho no. Podremos comprobar su resistencia o vigor, pero otros rasgos que se aportarán al cruce permanecen ocultos.

Tan solo cuando se cultiven las semillas del cruce y se compruebe aroma, sabor y efectos, se podrá ver si los rasgos que aportan son de nuestro agrado o no.

Para hacer cruces de marihuana, los criadores suelen seleccionar machos por su resistencia al hermafrodismo, vigor, estatura y periodo de maduración (el tiempo que requieren las flores para su desarrollo y madurez total).

El mejor momento para hacer cruces de marihuana

Normalmente, los machos son más rápidos que las hembras en entrar en floración. Con ello se garantizan que las plantas hembra reciban su polen desde las primeras fases de la formación de los cogollos.

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Las semillas que quedarán más en el interior del cogollo, serán también las más protegidas. Esto sucede con el cannabis en estado salvaje.

Nosotros mediante el control del fotoperíodo podremos programar la polinización para cuando deseemos. Cualquier planta con un fotoperíodo de 12/12, iniciará la floración en unos 7-10 días.

Así que con macho y hembra seleccionados, es hora de pasar las plantas a floración si cultivamos en interior. Si se cultiva en exterior, se debe esperar a que la plantas florezcan de manera natural.

Lo más complicado en este punto, es mantener en floración una planta macho en medio de plantas hembra. La mejor opción es alejarlo lo máximo posible, si puede ser en una habitación a la que no accedamos a menudo.

Con una buena iluminación natural y un control de las horas de oscuridad, no tardará en comenzar a mostrar sus racimos de flores.

Como decimos, el macho florecerá antes, algo que no nos interesa demasiado. Conviene hacer una única polinización controlada y sobre la 4ª semana de floración, cuando los cogollos ya tengan un buen tamaño y la cantidad de semillas que consigamos sea elevada.

Así que puede que tengas que esperar una o dos semanas desde que el macho comience a abrir alguna flor y soltar el polen.

Siempre puedes ir quitando las más maduras para evitarse posibles problemas de polinizaciones incontroladas. Cuando la hembra ronde la 4ª semana, deja que las flores del macho maduren bien.

El polen del macho es un peligro como decimos. Puede viajar varios kilómetros con condiciones favorables, polinizando toda planta que se encuentre a su paso.

Cuando las flores estén maduras, se abrirán y dejarán caer su polen, de color amarillento. Este es el momento de recogerlo. Usa una bolsita zip, metiendo el cogollo en su interior y golpeando con la mano o un palito.

cruces de marihuana

Se necesita muy poquito polen, así que una vez que lo consigas, corta la planta macho, métela en una bolsa de basura, y tírala al contenedor.

Y es la hora de polinizar algún cogollo de nuestra madre. De un cogollo del tamaño de una moneda pequeña, podremos obtener fácilmente 10-20 semillas.

Tenlo en cuenta para que no se te vaya la mano. Existen varias maneras para hacerlo de manera controlada. La primera es tapar toda la planta con una bolsa, salvo una rama, que será la que polinicemos.

También puedes usar una jeringa o pequeño spray, mezclando agua mineral con el polen y empapando bien el cogollo.

En cuestión de días se podrán observar los primeros cambios en esos cogollos. Los pistilos que secarán, los cálices se comenzarán a hinchar y las semillas empezarán a formarse.

Son necesarias unas 4-5 semanas para la completa formación de las semillas. Algunas reventarán los cálices y se mostrarán, por lo que es fácil observar el color que van adquiriendo.

Si se diese el caso que la planta está lista para cosechar y las semillas aún no, puedes cosechar toda la planta y dejar ese cogollo y algún otro algunos días más.

Las semillas recién cosechadas son perfectamente germinables, pero conviene darles un periodo de curado. No es demasiado el trabajo que invertirás, y serán muchas las satisfacciones de cosechar y cultivar tus propias semillas.

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One Response

  1. Ahora bien pregunto, al inducir la floracion para generar semilla se puede hacer con fertilizante de crecimiento o que proporción de este hay que emplear para que no haya deficiencia de nitrógeno que va ligada a la producción de machos?, gracias

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