Planta de marihuana: ciclo de vida y fases del cultivo

Conocer el ciclo de vida de la marihuana y sus necesidades hará mas fácil su cultivo.

Cultivar una planta de marihuana siempre será más fácil cuando se conoce las necesidades de esta especie y su ciclo de vida, nos ayudará a comprender y solucionar muchos de los problemas que se pueden presentar a lo largo de un cultivo.

En este post te detallaremos todas las fases de las que se compone cualquier cultivo de cannabis. Tanto cultivos de exterior al aire libre, como de interior con iluminación artificial.

¿Cuál es el ciclo de vida de las plantas de marihuana?

El cannabis es una especie anual, es decir que es una planta de temporada. Su cultivo va desde la primavera hasta el otoño.

También es una especie dioica, por lo que existen plantas masculinas y plantas femeninas. Cada planta por separado, producen plantas masculinas o femeninas.

En contadas ocasiones, nos podemos encontrar con ejemplares de cannabis monoicos o también llamadas plantas de mota hermafroditas. Estas no tienen ningún tipo de interés.

El cannabis se clasifica como una planta fotoperiódica de días cortos. En su estado natural, florecen cuando la duración de la noche es mayor que la del día.

Y nos referimos en su estado natural al aire libre y con el fotoperíodo solar. En interior con luces artificiales y como veremos, es muy diferente.

Fases del ciclo de vida de la planta de marihuana

Como decimos, un cultivo se compone de varias fases. Se podría decir que son:

• Semilla
• La germinación de la semilla
• La fase de crecimiento
• La fase de floración
• Y cosecha

Semilla

Una semilla en su interior contiene un embrión en estado de vida latente o letargo. Puede estar en este estado durante años si se conservan bien y hasta que se dan las condiciones ambientales propicias para su germinación.

El embrión está formado por la radícula, el hipocótilo, los cotiledones que son las primeras hojas y la plúmula o gémula.

Una semilla de cannabis contiene información genética de su madre y de su padre a partes iguales. Es lo que se denomina genotipo o colección de genes.

Pero una semilla no mostrará o expresará rasgos a partes iguales de sus padres. Expresará rasgos visuales que la hagan parecer más a su madre o a su padre. Es lo que se denomina fenotipo.

Por ejemplo un cruce de cannabis Skunk x Haze, aunque su genética sea 50% Skunk y 50% Haze, puede mostrar más rasgos visuales de su padre Haze que de su madre Skunk. Como mayor altura, morfología del cogollo, sabor, aroma…

El sexo de una mata de mariguana viene predefinido desde la formación de la semilla. Podrás leer en algunos sitios que dependiendo de las condiciones, una semilla puede optar por ser macho o hembra.

Esto es del todo falso. Si fuese así, no existirían las semillas feminizadas. Tan sólo con proporcionar unas óptimas condiciones se conseguirían siempre hembras. Pero ya decimos que esto no es así.

Fase de germinación

Una semilla de cannabis germinará como comentamos, cuando las condiciones son favorables. Y estas condiciones son las que se dan en primavera: aumento de las temperaturas y humedad alta.

En estado natural, donde el cannabis crece sin intervención humana, las semillas pasan el otoño y el invierno en el sustrato. Debido al frío, será imposible que germinen.

Pero con la llegada de la primavera, las temperaturas aumentan. A esto se le suma las frecuentes lluvias de principios de esta estación, además de la humedad acumulada en el suelo.

La germinación podremos forzarla en cualquier momento que vayamos a iniciar un cultivo. Tan sólo necesitamos una temperatura media y estable, y una humedad alta.

Una semilla de cannabis en buen estado, germinará en 24-48 horas. Si ha sido mal conservada o cuenta con bastante tiempo, este tiempo aumenta a varios días. O incluso puede no llegar a germinar.

Una vez el embrión comienza a desarrollarse, fuerza la rotura de las dos mitades de la cáscara, asomando primeramente su raíz.

Ésta penetra en la tierra y fija la plántula al suelo. Seguidamente, se desprende de la cáscara y comienza a abrir los cotiledones, que contienen los nutrientes necesarios para el desarrollo inicial.

Los cotiledones son el primer par de hojas de la planta. Tienen una forma ovalada con el borde liso, sin el típico borde aserrado tan característicos del cannabis.

En algunas ocasiones, a los cotiledones les cuesta desprenderse de la cáscara. En este caso lo mejor es humedecer la la cáscara para que se ablande con un spray. En un último caso y con cuidado, podemos tratar de separarla nosotros.

Esto sucede generalmente cuando la semilla no se entierra lo suficiente en el sustrato. Una semilla enterrada, se desarrolla siempre con el “cuello” hacia abajo. Y no es por casualidad, sino por instinto.

Al desarrollarse de este modo, el propio sustrato y la presión ejercida por la semilla tratando de salir a la superficie, es suficiente para que la cáscara se desprenda por sí sola.

Así que si germinas directamente en el sustrato o con algún otro método, asegúrate de enterrar la semilla entre 1 y 2 cm para que la plántula tenga un mejor desarrollo inicial.

Fase de crecimiento

Una vez que la pequeña planta emerge del sustrato, se pueden ver los dos cotiledones que inmediatamente empiezan a demandar luz.

Es importante que la planta disponga de luz desde el primer momento. De lo contrario tenderá a espigarse por su falta. El tallo crece en exceso, muy delgado. Y se corre el riesgo de que se doble o se quiebre debido a su propio peso.

En exterior será suficiente con el fotoperíodo natural y la luz del sol. En interior en cambio, se suele usar un fotoperíodo con gran cantidad de horas de luz. Porque cuanta más luz recibe la planta, ésta más rápido crecerá.

El fotoperíodo más común en interior es de 18 horas de luz y 6 de oscuridad para completar las 24 horas del día. Se pueden usar otras combinaciones como 16/8 o 20/4 a gusto del cultivador.

Fase de plántula

Se le llama plántula al primer estadio de desarrollo de una planta. Desde que nace, hasta que posee el primer par de hojas funcionales, no los cotiledones.

En esta fase que dura aproximadamente 1 o 2 semanas, la planta de marihuana desarrolla su raíz rápidamente, con la raíz pivotante o primaria profundizando en el sustrato.

No conviene por lo tanto usar macetas en exceso pequeñas que limiten el desarrollo de la raíz. A la larga, esto afectará negativamente al crecimiento general de la planta.

El primer para de hojas reales de la planta de marihuana son de un solo foliolo o punta. Pero ya cuentan con el típico borde aserrado del cannabis.

A medida que la planta crece, el número de foliolos aumenta. Existen plantas de marihuana con hojas de 5 foliolos, 7, 9, 11… Es un tema genético que nada tiene que ver con su salud o calidad.

En esta fase a la plántula no debe faltarle cantidad de horas de sol o luz artificial. Además la demanda de agua es muy baja, por lo que deben evitarse excesos de riego.

Las necesidades nutricionales también son bajas y generalmente un buen sustrato es suficiente para asegurarse un buen crecimiento con los nutrientes que incorpora.

Como mucho, se puede usar algún estimulador de raíces para aumentar su masa radicular. Así la plántula llegará en mejores condiciones a la siguiente fase.

Fase vegetativa de la planta de marihuana

La fase vegetativa es la fase en la que la planta se desarrolla. El crecimiento de las raíces sigue siendo muy vigoroso. Y también se puede ver día a día como la planta crece varios centímetros.

Durante esta fase, la planta se centra principalmente en el desarrollo de masa vegetal, es decir tallos y hojas. Así, producirá una estructura sólida que servirá de soporte para los cogollos.

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Las cantidades de Nitrógeno que la planta de cannabis demanda serán muy altas en crecimiento. Nunca deben faltar para que no se frene su crecimiento y se desarrollen carencias de este nutriente.

La duración de la fase de crecimiento vegetativo puede ser muy variable. En exterior siempre dependerá de la fecha de siembra. En interior, cada cultivador decidirá cuando finaliza.

En exterior la planta de marihuana crece a lo largo de la primavera y parte del verano. No será hasta finales del mes de julio o principios de agosto cuando comience la floración.

A partir del solsticio de verano, la duración de los días comienza a descender y las noches son más largas. Pero no será hasta semanas más tarde cuando la planta detecte este cambio en el fotoperíodo.

Uno de los trucos para conseguir una planta de cannabis gigante, es sin duda proporcionarle la mayor cantidad de semillas para su desarrollo.

Germinando a principios de primavera, habrá por delante más de 4 meses de crecimiento. Pero esto sólo es posible en climas donde los inicios de primavera son templados y bastante secos.

En interior la fase de crecimiento suele durar unas 4 semanas. Este es tiempo más que suficiente para que las plantas alcancen una altura media de 25-30 cm.

Se debe tener en cuenta que la altura de un cultivo interior suele ser limitado al igual que el poder de penetración de las luces.

Mientras las apicales de las plantas recibirán buena cantidad de luz, las zonas inferiores no. Así que sobre todo interesa plantas no demasiado altas.

Así que la fase de crecimiento en interior dura hasta que el cultivador decide reducir el fotoperíodo diurno a 12 horas. En ese momento la planta de marihuana entraría en la fase de transición.

Independientemente de si se cultiva en interior o exterior, se debe proporcionar a las plantas de cannabis una maceta o contenedor acorde a su tamaño.

Fase de transición

La fase de transición o también llamada fase de prefloración, es la que trascurre desde el momento en que la planta de marihuana percibe el descenso de las horas diurnas y hasta que comienza la floración.

Esta fase dura unas 2-3 semanas. En la planta de cannabis se pueden apreciar algunos cambios, más pronunciados en cultivos de interior.

Esto se debe al cambio brusco de fotoperíodo que fuerza la floración antes que en exterior, donde la reducción de horas de sol es más paulatino.

Las plantas suelen experimentar un crecimiento más vigoroso que hasta entonces. Además se produce el llamado “cerrado de puntas”.

Se puede apreciar como las hojas de las apicales se “cierran” sobre ésta, como formando un capullo. Es un claro signo que indica que la planta comenzará la floración en pocos días.

También el desarrollo radicular se va frenando, por lo que ya sería innecesario realizar trasplantes. Todos han de hacerse en cualquier momento de la fase de crecimiento.

En esta fase de transición es cuando deben usarse los estimuladores de floración. Estos productos hacen que la planta de marihuana multiplique los brotes florales, que serán los futuros cogollos.

Las plantas que hasta entonces no han mostrado su sexo, lo harán en esta fase o en las primeras semanas de floración.

Cuando se cultivan semillas regulares, conviene prestar mucha atención y hacer revisiones periódicas. Se deben eliminar las matas de cannabis masculinas y quedarse sólo con las femeninas.

Si tienes dudas sobre este tema, siempre puedes hacer una búsqueda en Google de “planta de marihuana fotos”, “mata de marihuana imágenes”, “imágenes de plantas de marihuanas”, “mata de marihuana fotos”, etc.

Siempre será más sencillo saber el sexo de una planta de marihuana cuando se tienen varias imágenes para comparar.

Fase de floración de la planta de marihuana

Ésta es la fase más importante y donde nos jugamos la cosecha. Una planta pequeña o que haya tenido problemas durante el crecimiento, puede obsequiarnos con una cosecha más que aceptable.

Pero en cambio de la planta más grande y sana podemos obtener una cosecha ridícula si no acertamos con los cuidados que se merece en floración.

Esta fase puede ser muy variable en cuanto a duración dependiendo de la variedad que estemos cultivando. Puede durar desde el mes y medio, hasta cuatro meses en las sativas puras.

Puede ser una planta de cogollos muy resinosos, grandes y compactos, o ser una planta de cogollo aireado, pequeños y con no demasiados tricomas.

En floración es desarrollo de la raíz se detiene y poco a poco la planta de marihuana frenará también su crecimiento. Esto depende también mucho de la genética. Hay variedades que en las primeras semanas de esta fase ya no crecen más.

En las apicales de cada rama y en los nudos, poco a poco irán viéndose las flores. En un principio serán como pompones peludos. Poco a poco irán engordando a la vez que se van cubriendo de brillantes tricomas.

Muchas variedades ya comenzarán a desprender olor, algunas de manera muy intensa. En interior será necesario el uso de un buen sistema antiolor si se quieren evitar problemas.

En esta fase y en especial en la mitad de esta fase, la planta de marihuana demandará grandes cantidades de Fósforo y Potasio. Son dos nutrientes imprescindibles en la floración para el formación y engorde de los cogollos.

Además del abono base de floración que usemos, conviene proporcionar algún otro suplemento con las cantidades tanto de Fósforo como de Potasio que las plantas de cannabis tan anhelan.

La cosecha de la planta de cannabis (última fase del ciclo)

Por fin llegamos a la cosecha. Esto significa que tan sólo queda secar la hierba antes de poder disfrutar el trabajo de largos meses.

Cuando aproximadamente falten 10 días para la cosecha, se debe suprimir todos los abonos que hayamos usado y hacer un lavado de raíces.

Esto obligará a la planta de marihuana a consumir los nutrientes que almacena en sus hojas. Así conseguiremos un sabor más puro y que no rasque al fumar.

Para saber cual es el momento óptimo para cosechar, se debe observar el estado de los tricomas. Guiarse por el color de pistilos o “pelos” no es fiable.

Los pistilos de una planta de cannabis pueden volverse marrones por varios motivos que no tienen nada que ver con la madurez del cogollo. Por ejemplo por un exceso de calor.

Los tricomas en su desarrollo son transparentes, como diminutas gotas de agua. Cuando alcanzar el máximo nivel de concentración de THC son de color blanco lechoso. Y finalmente se vuelven de color ámbar cuando empiezan a degradarse.

Lo ideal es por lo tanto cosechar la planta de cannabis cuando la gran mayoría de tricomas son de color lechoso, con algunos transparentes y algunos otros de color ámbar.

A simple vista esto no se detectará, sino que será necesario un microscopio. Son baratos y realmente es una pequeña inversión que merece mucho la pena.

No todos los cogollos de la planta maduran al mismo ritmo. Los primeros en madurar serán los superiores y exteriores. A los cogollos bajos y los interiores, podremos darles algunos días más.

Para terminar, sólo nos queda secar la planta de marihuana y darle un mínimo curado para disfrutarla como se merece.

Conclusión

El ciclo de vida de una planta de marihuana se compone de varias etapas o fases. Todas y cada una de ellas son importantes, pues pueden llegar a afectar a la calidad final de la cosecha. Comprender las necesidades de la planta en cada fase, siempre ayudará a que podamos ofrecerle todo lo que demanda. El resultado no será otro que una cosecha de primerísimas calidad.