En nuestro artículo de hoy te enseñaremos a hacer unas deliciosas trufas de marihuana, un apetitoso bocado lleno de sabor y con unos efectos psicoactivos que te harán volar.
¿Qué son las trufas?
Las trufas son un dulce muy parecido a un bombón, pero que se elaboran con chocolate negro, mantequilla, azúcar glaseado, yema de huevo y en ocasiones también nata.
Como se puede intuir, su nombre hace referencia al hongo que se desarrolla bajo tierra, una delicia culinaria muy usada en la alta cocina para dar sabor a muchos platos.
Y como ya es habitual en nuestro blog, adaptamos todo tipo de recetas para añadirle marihuana. En este caso, este dulce es ideal para sorprender a tus amigos en reuniones, pero también para darse un placer cualquier día y una alternativa a los típicos bizcochos o galletas cannábicas.
Trufas de marihuana: ingredientes
- 150 gramos de chocolate negro para postres
- 100 ml de nata líquida
- 250 gramos de magdalenas o bizcocho
- 10 gramos de cannabis
- 1 cucharada de mantequilla
- 1 poco de licor (Brandy o ron, por ejemplo)
Preparación
El primer paso para elaborar estas trufas de marihuana es integrar la hierba a uno de los ingredientes grasos de la receta. En este caso tenemos nata y mantequilla. Te recomendamos usar la nata.
Hacer una nata cannábica no es más complicado que hacer una leche cannábica. Para ello ponemos en un cazo la nata y el cannabis triturado a fuego suave.
Dejamos que se infusione durante unos 30 minutos sin parar de remover y a una temperatura de 115-120º. Si vemos que reduce en exceso y comienza a quedar la nata muy cremosa, podemos añadir un poco de leche.
Este paso es importante para conseguir que los cannabinoides se disuelvan en la nata y para la descarboxilación del THC. Y esto no es otra cosa que hacer que el THCA que no es psicoactivo, se tranforme en THC que sí lo es. De lo contrario conseguiríamos unas trufas de marihuana con los beneficios de los cannabinoides, pero apenas “pondrían”.
Pasados los 30 minutos, retiramos del fuego. Usamos un colador muy fino para retirar la materia vegetal y reservamos la nata cannábica para más adelante. Debe estar bien fría.
El siguiente paso es desmigar las magdalenas hasta conseguir unas migas muy finas. No conviene dejar migas gruesas, ya que la textura de las trufas no sería la que queremos conseguir.
Y de momento reservamos también mientras seguimos con la elaboración.
En otro cazo añadimos la mantequilla y ponemos a fuego suave hasta que se derrita. Para evitar que la mantequilla se queme por un descuido, algo que perjudicaría al sabor de las trufas, puedes añadir unas gotas de aceite de oliva. Tardará muy poco tiempo en fundirse, conviene remover continuamente hasta que esté completamente líquida.
Y rápido debemos fundir el chocolate para que la mantequilla no se enfríe y se solidifique nuevamente.
Para fundir el chocolate podemos hacerlo en un cuenco en el microondas, con intervalos de no más de 15-20 segundos, removiendo entre medias. El propio calor del recipiente ayudará a que se derrita perfectamente.
También se puede hacer al baño maría, aunque tardaríamos un poco más de tiempo.
Cuando el chocolate se haya fundido, añadimos las magdalenas desmigadas, la nata cannábica, el licor y la mantequilla que todavía debe estar líquida o con textura de pomada.
Con la ayuda de las manos, de una cuchara o una lengua pastelera, amasamos muy bien hasta conseguir que todos los ingredientes de las trufas de marihuana se integren y formen una masa homogénea y pegajosa.
Esta masa la taparemos con un papel film trasparente en el mismo recipiente que hayamos usado. Así evitaremos que se forme una costra exterior al enfriarse.
Para enfriarla, la metemos en la nevera que adquiera consistencia y sea más fácil trabajar con ella posteriormente.
Unos 30-40 minutos suele ser suficiente, aunque dependerá siempre de la temperatura de la nata cannábica y la mantequilla en el paso anterior.
Pasado ese tiempo, sacamos de la nevera y retiramos el film trasparente. Y tan solo tendremos que ir haciendo pequeñas bolas del mismo tamaño con la ayuda de las manos.
Para terminar, podemos pasar cada una de las trufas cannábicas por cacao, coco rayado o fideos de chocolate para darles un acabado diferente.
Esto aunque es totalmente opcional, ayudará a que no se peguen entre ellas y no se derritan tan fácilmente en nuestras manos al comerlas.
Recomendación
Una dosis de 0,5 gramos de marihuana ingerida proporciona unos efectos notables, siempre dependiendo del hábito de consumo de cada persona.
Con la cantidad de cannabis de esta receta de trufas de marihuana, si haces 20 trufas cada una de ellas contendrá esos 0,5 gramos de marihuana.
Al comerlas, hazlo siempre con precaución, ya que hasta pasada una hora lo habitual es que no se aprecien los efectos. Come una y espera al menos una hora. Te servirá de referencia en un futuro.
Las trufas podemos conservarlas en la nevera y en un recipiente con tapa, donde aguantarán en buen estado durante al varias semanas.
