Diferentes factores pueden retrasar el desarrollo de tus plantas, conoce cuáles son los motivos principales por los que las semillas de mota y las plántulas mueren.
En varios de nuestros artículos sobre el cultivo de marihuana te hemos compartido que existe la posibilidad de que algunas de tus semillas no lleguen a convertirse en plantas, aunque las técnicas de germinación que hayas utilizado sean efectivas. De igual forma, puede que tus plántulas no lleguen a desarrollarse y por lo mismo necesites hacer algunos ajustes en tus procesos de cultivo.
Si bien estos problemas son bastante habituales, existen algunas medidas que pueden ayudarte a reducir el riesgo de una baja. Por ello, para ayudarte a evitar este tipo de contratiempos, en el post de hoy te compartiremos algunas de las principales causas por las que las semillas de mota y las plántulas de cannabis mueren.
¿Cuáles son las causas de la muerte de las semillas de mota?
- No hubo un correcto almacenamiento
- No se dieron las condiciones de germinación
- Algún patógeno ataca las semillas
No hubo un correcto almacenamiento
Es algo común que las semillas no logren germinar por las condiciones que tuvieron durante su almacenamiento. Sin importar la cantidad de años que sean conservadas, si no son guardadas en condiciones apropiadas, podrían “morir”. Cosas como las temperaturas extremas, ya sean demasiado bajas o muy elevadas, influyen negativamente.
Otra causa común dentro de esta categoría es la humedad. Si después de la recolección, las semillas de mota no pasaron por un proceso de secado, la humedad puede provocar la aparición de algunos hongos que harán que estas sean inservibles. Es decir, que no serán capaces de germinar. Para evitar este problema, se recomienda que se sequen adecuadamente y se conserven en un lugar fresco, a salvo de la humedad ambiental.
No se dieron las condiciones de germinación
La muerte de una semilla se da por algunos errores de germinación. Por ello, para lograr que esta etapa de vida de tus plantas de marihuana ocurra sin contratiempos, se deben buscar las condiciones adecuadas. Principalmente, que la semilla tenga una humedad elevada y una temperatura de 20 a 24 °C. Una técnica muy útil para este fin es la de germinar semillas de marihuana en servilletas.
Debido a esto, se recomienda que la germinación se dé en el interior, donde se pueden controlar las condiciones de cultivo de semillas, y que después se trasplante la plántula a un cultivo en exterior si así se desea. En cualquier tipo de cultivo, los aspectos ambientales pueden influir en su desarrollo, por lo que conviene tenerlos bien controlados.
Pero, en caso de que quieras sembrar directamente en tierra, deberás de sembrar las semillas a poca profundidad. Las semillas de mota deben poder respirar en la tierra, por lo que se recomienda que el sustrato no sea compacto y tenga un buen drenaje del agua.
Algún patógeno ataca las semillas
Otra razón por la que termines teniendo semillas que no germinan pueden ser las enfermedades. Los patógenos suelen ser los organismos que entran en el interior de la semilla y la atacan. Si bien muchas variedades pueden ser resistentes a este tipo de ataques, una gran cantidad de ellas son susceptibles.
Por ello, se recomienda que cuando manipules tus semillas tus manos estén limpias, que laves los recipientes que vayas a usar para germinar, así como las macetas o cualquier utensilio que vayas a utilizar. Adicionalmente, se debe cuidar que el sustrato de tus plantas de marihuana esté esterilizado, puesto que algunas veces esta puede ser una fuente de patógenos.
¿Por qué mueren las plántulas de cannabis?
- Falta de control de la humedad
- Ataque de hongos
- La distribución de las plantas
Falta de control de la humedad
Cuando tus semillas han germinado, la planta en sus primeras etapas de desarrollo se denomina plántula. En esta etapa, si bien es importante el riego, se debe evitar el exceso de agua. Una tierra demasiado húmeda podría comprimirse fácilmente y dificultar la respiración de la planta, algo que traerá como consecuencia que las semillas mueran.
Así mismo, tampoco es recomendable que las plantas jóvenes pasen demasiado tiempo secas. Para evitar que tus plantas mueran, supervisa constantemente el estado que tu cultivo de cannabis tiene y cuando notes que la tierra se ha secado, riégala con suficiente agua.
Ataque de hongos
Al igual que ocurre con las semillas, las plántulas tienen riesgo de desarrollar hongos. Una de las enfermedades causadas por hongos más conocidas es el damping-off, la cual ataca a las plantas en esta etapa y provoca su podredumbre. Las características de la enfermedad, también llamada mal del semillero, son tallos doblados, color amarillento en hojas y plantas marchitas.
Algunos hongos que pueden afectar tu cultivo en tierra son el hongo botrytis, pythium, fusarium o el hongo esclerotinia. Estos se pueden encontrar en los sustratos que no han sido esterilizados o pueden desarrollarse por la exposición a altas temperaturas, la poca ventilación del sustrato y una elevada humedad en el sustrato.
La distribución de las plantas
Otro de los factores por los que las plántulas pueden morir es el espacio. Si plantaste tus semillas directamente en el suelo y no las distribuiste de manera adecuada en el sustrato, es poco probable que todas sobrevivan. Al estar concentradas varias semillas juntas pueden obstruirse las unas a las otras. Por esto también se recomienda el uso de semilleros.
Darles el espacio adecuado también ayudará a que reciban la luz que necesitan para este periodo de crecimiento y tengan ramas fuertes. Si están amontonadas, los tallos tienden a alargarse demasiado para buscar la luz y esto genera que se debiliten. Como consecuencia, si tienes plantas débiles, cosas como el trasplante o algunas técnicas de cultivo no serán fáciles de hacer.
¿Conocías las causas por las que tus semillas de mota o tus plántulas mueren? Si quieres descubrir los secretos del ciclo de vida de tus plantas de cannabis, o las técnicas para un cultivo en interior sano, te invitamos a continuar en La Marihuana, donde encontrarás toda la información útil para tus futuros cogollos.
