De todas las técnicas de extracción de resina, una de las más efectivas y rápidas es el Rosin Tech o técnica de la colofonia. A diferencia del BHO, extracción con la que comparte un gran parecido, no necesita ningún tipo de purgado ni se cuenta con la peligrosidad del gas que obliga a trabajar en exteriores o interiores super-ventilados por su alto poder de inflamación y elevada toxicidad.
Por otro lado el rosin es incluso más rápido que una extracción en seco, en menos de un minuto ya se puede disfrutar de una buena cantidad de resina lista para su consumo. No se necesita trabajar como el hachís, ni varios días de purgado como una extracción con gas butano.
Su nombre viene de la colofonia, una resina natural de color ámbar obtenida de las árboles de la familia de las coníferas por exudación. Esta colofonia es muy empleada como ingrediente de tintes, pegamentos y colas, jabones, barnices y pinturas, chicles y hasta bebidas gaseosas entre otros. Se elabora calentando la resina líquida y fresca para que por exudación se evaporen los terpenos más volátiles.
Ésta técnica aplicada a un cogollo de marihuana, produce un efecto muy parecido en la resina al evaporarse los terpenos más volátiles y quedar los menos volátiles junto con todos los cannabinoides. El resultado es una resina de color ámbar, sólida en cuanto se enfría y que como decimos, es sobretodo muy sencilla de hacer, segura y rápida. Puede que hasta no necesiten nada que no tengas en casa.
¿QUÉ SE NECESITA?
- Necesitas lógicamente marihuana. Los cogollos tiene que ser de tamaño pequeño, como mucho de 1-1,5 cm de diámetro. Si sólo tienes cogollazos, pues enhorabuena por la cosecha, pero toca trincharlo en pequeños cogollos de este tamaño.
- Necesitas una plancha del pelo. Es algo muy común que en todas las casas suele haber y pocas veces se usa. Y si no, seguro que conoces a alguien que te pueda prestar una. Y dado el caso tampoco es un electrodoméstico que sea caro, y seguramente le acabemos dando bastante uso para nuestro Rosin. También hay prensas específicas que sin duda son la mejor opción, tanto por temperaturas de funcionamiento como por capacidad, pero una plancha para el pelo cumple perfectamente esta función. Éso si, hay que poner cogollos pequeños y dejarla enfriar entre extracción y extracción si no queremos fundirla el primer día.
- Necesitas papel de horno antiadherente. Es importante que sobretodo soporte altas temperaturas y que no desprenda ningún tipo de fibras. Ni se te ocurra usar papel encerado típico de los embutidos, si bien es antiadherente, como dice su nombre también tiene una fina capa de cera de parafina que con el calor se derretirá y pasará a tu extracción. El papel de horno es un papel vegetal al que se le da un baño en ácido sulfúrico para tapar los poros de la celulosa y así hacerlo impermeable y resistente a las altas temperaturas.
- Por último, necesitarás un dabber, cuchilla o navaja para recoger el rosin del papel. Tampoco hace que sean objetos muy afilados, pero sí que raspen bien, no queremos cortar el papel en plena faena de recogida de la resina.
CÓMO SE HACE?
Empezamos cortando unos rectángulos de papel antiadherente de unos 8x16cm, que al doblarlo a la mitad quede un cuadrado de 8x8cm. Ésto dependerá del tamaño de la plancha, pero siempre es mejor trabajar con holgura y no con escasez.
Introducimos un pequeño cogollo dentro de cada tira de papel, bien centrado. La hierba es preferible que mantenga cierta humedad y que no se deshaga una vez realicemos presión, no queremos que restos vegetales se mezclen con la resina.
Con la plancha caliente, sitúala sobre una mesa, introduce el papel con el cogollo en su interior, y con la ayuda de un guante de cocina o un trapo, presiona la hierba entre las planchas unos 5 segundos. Cuando abras el papel, aparte del cogollo aplastado, podrás ver alrededor y pegadas en el papel numerosas gotas de dorada resina.
Cada cogollo lo puedes prensar unas 2 o 3 veces más y aún sí seguirá conservando en su interior una buena cantidad de tricomas. Estos cogollos los puedes usar para fumar o para cocinar, aunque lógicamente tendrán muy poca potencia.
Si la plancha tiene control de temperatura, el rango adecuado para esta técnica está entre 130 y 200 ºC. Las temperaturas bajas producen un Rosin más sabroso ya que se evaporan menos terpenos, pero se necesitan más pasadas para extraer toda la resina. Las temperaturas altas son más rápidas a costa de perder parte del sabor.
También con cogollos que tengan un buen curado, el color del Rosin será más oscuro y el sabor tendrá toques a hachís, mientras que con cogollos algo frescos los aromas son más florales e intensos, y el color de la extracción más clara.
Deja secar la resina y con la ayuda del dabber, cuchilla o lo que tengas a mano, ráspala y vete haciendo una bola. Al principio es un poco complicado, una vez se tenga una buena cantidad se irá adhiriendo más fácilmente el que haya pegado al papel.
Lo ideal es como un buen BHO, fumarlo en una pipa, aunque como siempre la imaginación y los gustos de cada uno son los que deciden.
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